En 1998, en una pequeña panadería en Ribeirão Preto, en el estado de São Paulo, surgió una gran idea de negocio: impulsar la venta de harina creando una receta especial para uno de los acompañamientos de barbacoa más populares, el pan de ajo. La idea funcionó tan bien que, en 2004, se fundó Zinho - la primera fábrica exclusiva de pan de ajo en Brasil.
A lo largo de este tiempo, Zinho ha logrado grandes logros. Además de la originalidad del producto, el pan de ajo de la marca comenzó a distribuirse en todos los estados brasileños y Zinho se convirtió en un pionero en la exportación del producto, llevando el nombre y el sabor de la empresa a los Estados Unidos, Paraguay y Uruguay. Sin embargo, nada ocurrió por casualidad. El éxito alcanzado en estas dos décadas fue el resultado de mucho esfuerzo, dedicación y el coraje para innovar.
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Estudio de Caso
En 2019, Zinho comenzó a automatizar toda su producción, elevando la empresa al nivel de la industria. En 2020, la empresa creció un 45% en comparación con el primer semestre de 2019, alcanzando la marca de producción de 100,000 bandejas de pan por día.
Enfocado en ofrecer calidad y seguridad, Zinho se propuso agregar más valor a la marca a través de la certificación. Bajo la supervisión del certificador internacional QIMA/WQS, la certificación HACCP con el uso del sello para fortalecer la imagen de la empresa ZINHO, añadiendo confiabilidad.
El desafío
El productor de pan de ajo tenía el objetivo de fomentar nuevas estrategias comerciales con la producción de sus propias marcas. Según Aline Araújo, Coordinadora de Calidad y Seguridad Alimentaria en Zinho, la calidad de la marca ya era reconocida por el sector minorista, pero para ganar más espacio y lograr que estas cadenas de venta al por menor distribuyeran los alimentos producidos por Zinho a través de sus banners, era necesario tener un diferencial: la certificación.
Una de las principales razones para que la empresa eligiera QIMA/WQS fue que ya conocía al certificador de otros trabajos y la posibilidad de mostrar el sello en el empaque. Aline comenta que, además de conquistar espacio entre el sector minorista, una de las demandas de Zinho fue proporcionar al consumidor final información clara y accesible sobre la seguridad alimentaria. "Podríamos haber obtenido la certificación a través de otra empresa, pero el proceso no nos habría concedido el sello para mostrar en el empaque. Obtener la información para el consumidor final era sumamente importante para Zinho, así que elegimos a QIMA/WQS, que ofreció la certificación y el sello. Fue el matrimonio perfecto," señala.
El Proceso

Ya certificado con IFS Global Markets, que tiene HACCP como una de sus premisas, Zinho necesitaba una certificación enfocada en la gestión de la seguridad alimentaria. Aline señala que, en el caso de la herramienta HACCP, cuando se gestiona bien, ayuda a la empresa a tener una visión más sistémica a través del análisis de riesgos en relación a la contaminación del producto y cómo se puede tratar esta cuestión - este fue un factor importante para la elección del protocolo. "A través del análisis de peligros, podemos identificar lo que está fallando en nuestro proceso y, a partir de ahí, identificar medidas de control," explica.
Evaluación e implementación
Con la certificación y el sello HACCP QIMA/WQS definidos a principios de 2021, la primera auditoría se realizó en el primer semestre del mismo año, alrededor de mayo/junio. Como Zinho ya tenía la certificación IFS, la empresa tenía el esquema de auditoría organizado, lo que ayudó a facilitar todo el proceso, necesitando solamente adaptar algunos elementos de la lista de verificación.
Para Zinho, trabajar una vez más con QIMA/WQS fue extremadamente positivo. Algunos de los puntos listados en esta relación de colaboración fueron:
Equipo siempre disponible, asegurando agilidad en el servicio y proceso de certificación; Equipo técnico altamente calificado para orientación en el proceso de certificación; Negociación comercial objetiva; Auditores altamente capacitados. En relación a los auditores, la empresa destaca su profesionalismo en la realización de las auditorías, añadiendo la confianza de ZINHO en la credibilidad del proceso de Certificación HACCP para el uso del sello en sus productos y así fomentar las oportunidades de negocio que la empresa estaba buscando.
Resultados
Poder llevar la información sobre seguridad alimentaria a través del sello en el empaque del producto fue de suma importancia: "Esto no solo fue positivo para el consumidor final, también fue muy importante para nosotros aquí en la empresa," dice Aline.

Entre los consumidores que eligen la marca, el 63.25% lo hace por el sabor y el 44.58% por la calidad.
Zinho es líder en ventas de pan de ajo en las regiones Sudeste, Nordeste, Norte y Centro-Oeste. En el Sur, donde la posición de liderazgo aún no ha sido conquistada, los esfuerzos están concentrados para que, en poco tiempo, Zinho también ocupe la primera posición en preferencia.
El liderazgo de Zinho en casi todo el país y la confianza del consumidor en la marca son resultados de la implementación del sello y la certificación. El objetivo ahora es mantener el estándar de calidad y expandirse a nuevos mercados.