Barómetro de QIMA 2021 Q1

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2020 en retrospectiva: La perturbación de COVID en el comercio mundial revela cambios en los hábitos de consumo y riesgos éticos desenfrenados, mientras que el abastecimiento de China superó los pronósticos

Casi un año después del comienzo de la crisis de COVID-19, la incertidumbre y perturbación continúan dominando el comercio mundial. En 2021, es probable que el abastecimiento mundial siga a merced de la pandemia, lo que destaca la importancia de la agilidad y la eficiencia de la cadena de suministro para la supervivencia de cualquier empresa.

Haciendo una retrospectiva de un año en el que se ha producido una perturbación sin precedentes en el abastecimiento mundial, los datos de QIMA para 2020 pintan un panorama de cadenas de suministro cada vez más diversas, de cambios en los hábitos de los consumidores y de un alarmante aumento de los riesgos éticos.


Los choques del lado de la demanda demuestran consistentemente que son más perjudiciales para el abastecimiento global que los confinamientos del lado de los proveedores

Los datos de QIMA sobre la demanda de inspecciones y auditorías en 2020 a nivel global reflejan el poderoso impacto de los cierres y cuarentenas de COVID-19 en el comercio mundial, lo que ilustra claramente que los choques del lado de la demanda plantean un mayor potencial de perturbación en comparación con los confinamientos en las regiones orientadas a la oferta. En el primer semestre de 2020, muchas marcas y minoristas occidentales navegaron con éxito por las oleadas de cierres en toda Asia, compensando la escasez de la capacidad de fabricación al pivotar su abastecimiento a regiones que todavía estaban en funcionamiento (lo que dio lugar a que la demanda mundial de inspección y auditoría se redujera sólo un -4,5% interanual en enero-febrero de 2020). Por otra parte, los confinamientos en las regiones de origen de los compradores causaron invariablemente fuertes caídas en el abastecimiento (demanda de inspecciones y auditorías -31% interanual en abril-mayo de 2020), una tendencia que se repite a finales de 2020, con el restablecimiento de los confinamientos en la UE y en algunas partes de los Estados Unidos.


Abastecimiento de China en 2020: Del paciente cero a la recuperación y la resiliencia

En la primera mitad de 2020, parecía que China, al ser el primer país en sufrir de COVID-19, iba a ser el epicentro de la pandemia y la economía más afectada. Sin embargo, después de un desastroso primer trimestre marcado por la paralización de la fabricación y el choque de la demanda, el abastecimiento de China durante el resto de 2020 siguió una trayectoria lenta pero constante hacia la recuperación. Hacia finales del segundo trimestre, la demanda de inspecciones y auditorías en China volvió a los niveles de 2019, y a partir de ahí siguió creciendo durante la segunda mitad del año, estancándose sólo en diciembre al restablecerse los confinamientos en múltiples áreas geográficas occidentales. En última instancia, en 2020 los volúmenes de inspección y auditoría en China se redujeron en un -2,8% interanual en comparación con 2020, lo que, a pesar del año de alteraciones sin precedentes, representa una menor caída en los volúmenes de abastecimiento en comparación con la caída del -3,3% interanual observada en 2019 a raíz de la guerra arancelaria entre los Estados Unidos y China.

Al menos parcialmente responsable de esta relativa resiliencia fue el renovado interés de los compradores estadounidenses, que tenían mucha menos prisa por abandonar China en 2020 tras el alivio gradual de las tensiones comerciales a raíz del acuerdo comercial de la "fase uno" firmado en enero de 2020. La demanda de inspecciones y auditorías en China de marcas norteamericanas se mantuvo por encima de los niveles de 2019 durante la segunda mitad de 2020, con la demanda de inspecciones y auditorías que disminuyó en un total de -3,0% interanual en 2020 frente a 2019, en comparación con la fuerte caída del -15% interanual de 2018 a 2019. En cambio, los compradores europeos mostraron una menor demanda de los bienes de consumo de rotación rápida tradicionalmente fabricados en China, aunque ese descenso se vio compensado por el auge de la demanda de equipo de protección personal. Esto explica en gran medida la demanda de inspecciones y auditorías terminando el 2020 sin cambios interanuales, en lugar de observar un descenso más drástico.


Diversificación de abastecimiento acelerada por la pandemia, con los centros de fabricación en demanda de Asia

Aunque China tuvo un año mejor de lo previsto, la pandemia dio un fuerte impulso a la tendencia a largo plazo de desplazar los volúmenes de compra hacia su competencia regional: la demanda de inspecciones y auditorías en el sudeste asiático aumentó un 19% interanual en 2020 (el doble de la tasa de crecimiento interanual de 2019 frente a 2018). En general, esta región registró una expansión de doble dígito en la demanda de inspecciones y auditorías a partir de julio, impulsada por compradores que buscaban alternativas para China tanto a corto como a largo plazo, así como por pedidos masivos de EPP.

Mientras tanto, la recuperación fue notablemente más lenta en Asia del Sur (+2,6% de crecimiento interanual en 2020 en toda la región, una fracción del crecimiento interanual de doble dígito registrado en 2019 frente a 2018), donde los fabricantes tuvieron dificultades para recuperarse del colapso de abril y mayo, que se hizo catastrófico por la combinación de los confinamientos regionales y la demanda diezmada por los cierres en Occidente.


Los confinamientos y los pedidos de trabajo desde casa desencadenan cambios en la demanda de los consumidores

Los datos agregados de QIMA para 2020 muestran que las continuas oleadas de medidas de cuarentena y el número sin precedentes de personas que trabajan desde casa en Occidente ya se han reflejado en los cambiantes hábitos de consumo, lo que a su vez impacta en las corrientes comerciales mundiales. Mantenerse al día con las tendencias de la moda y actualizar los vestuarios ha bajado claramente en la lista de prioridades de los consumidores y la demanda de inspecciones de los sectores de textil, confección y calzado terminó en 2020 con un -11% interanual a nivel mundial, habiendo permanecido en una caída generalizada desde marzo, salvo un breve repunte en septiembre y octubre.

Por otro lado, el trabajo remoto y la educación en el hogar crearon una mayor necesidad de equipos de comunicación y diversos productos de entretenimiento para el hogar. La demanda de inspecciones y auditorías de productos tales como electrónicos y eléctricos, artículos para el hogar y juguetes ha crecido a pasos agigantados a lo largo del segundo semestre de 2020 entre los minoristas con sede en los Estados Unidos, y todos los sectores mencionados terminaron el año con un crecimiento de doble dígito: +44% interanual, +28% interanual y +46,5% interanual, respectivamente.


COVID-19 agrava los riesgos éticos en las cadenas de suministro, con las violaciones laborales disparándose

Los retos interrelacionados de la pandemia COVID-19 han exacerbado fuertemente los riesgos de los derechos humanos en las cadenas de suministro globales, con cuestiones que abarcan desde el aumento de la vulnerabilidad a la esclavitud moderna y el trabajo infantil (como resultado de los altos riesgos de pobreza causados por la pérdida masiva de empleos), hasta las violaciones laborales en las fábricas y un menor escrutinio de las medidas de seguridad no relacionadas con el virus debido a los recursos de salud y seguridad reducidos.

Los datos de las auditorías éticas de QIMA recolectados en las fábricas reabiertas, así como en el curso de las auditorías remotas, pintan un panorama alarmante, con el porcentaje de fábricas clasificadas como "Rojo" por incumplimientos críticos aumentando en más del 100% en el segundo semestre de 2020 en comparación con el primero. Algunas de las cuestiones más urgentes están en el área de las horas de trabajo y el cumplimiento de los salarios: en China, el 14% de las fábricas auditadas recibieron una calificación de reprobación debido a violaciones críticas en el área de las horas de trabajo y los salarios. Entre los ejemplos de violaciones se incluyen las tareas sanitarias que se imponen como horas extras no pagadas, así como el hecho de que los trabajadores se vean obligados a trabajar un número excesivo de horas para cumplir con los estrictos horarios de los productos de alta demanda, como el EPP.

En respuesta a los incrementos de los riesgos éticos y al limitado acceso físico a las fábricas, cada vez más empresas están acelerando la adopción de soluciones tecnológicas para el cumplimiento y el control de calidad, que incluyen auditorías remotas, soluciones de voz para los trabajadores y plataformas integradas de control de calidad y cumplimiento que les permiten trazar un mapa de su red de abastecimiento y lograr una mejor visibilidad de los múltiples niveles de la cadena de suministro.


KPIs clave del Barómetro de QIMA



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