Los productos de juguetería están sujetos a estrictas normativas de seguridad y calidad en todo el mundo, por lo que es imprescindible que los fabricantes de juguetes cuenten con un programa de control de calidad fiable y sólido para garantizar su cumplimiento. En una industria tan cambiante, este programa también debe ser flexible y permitir la imprevisibilidad.
Este estudio de caso demuestra cómo QIMA ayudó a una empresa líder del sector del juguete a mejorar la calidad de sus productos y la adaptabilidad de su cadena de suministro mediante un exhaustivo programa de inspección, auditoría y pruebas de laboratorio.
Estudio de caso
Antecedentes del cliente
El cliente es una importante empresa juguetera europea que adquiere más de 1.000 líneas de productos en Asia. La mayor parte de su aprovisionamiento se realiza en China, Vietnam e India, y su región de ventas es Europa y Estados Unidos.
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Desafío
Como fabricante de juguetes, el cliente tenía una responsabilidad especial con los niños y los padres para garantizar la seguridad de sus productos. El cliente quería estar a la altura de su imagen de creador y proveedor de juguetes creativos y educativos de la máxima calidad.
El cliente produce tres líneas principales (juguetes y juegos, decoración y ocio creativo) que abarcan más de 1.000 productos al año, procedentes de más de 70 fábricas de China, India y Vietnam. En constante innovación, crean un nuevo producto casi cada día y siempre están dispuestos a asumir riesgos para convertir los sueños en realidad. Tal originalidad aporta una gran dosis de imprevisibilidad a la cadena de suministro.
Para lograr su objetivo, el cliente debe cumplir una amplia gama de leyes y reglamentos de la UE y EE.UU. relativos a la producción de sus juguetes. El papel de QIMA consistió en ayudar a nuestro cliente a hacer todo lo posible para garantizar el cumplimiento de estos requisitos.
La normativa sobre juguetes está organizada y se basa en el uso previsto del juguete, la categoría de edad (niños menores de 36 meses, etc.) y el material utilizado (madera, textil, cartón y papel, componentes eléctricos, etc.).
QIMA fue capaz de proporcionar la experiencia necesaria para apoyar al cliente en la consecución del cumplimiento en todas estas categorías a través de auditorías, inspecciones y pruebas de laboratorio.
Aplicación
Gracias a nuestra experiencia en el sector del juguete en auditorías, inspecciones y pruebas de laboratorio, QIMA pudo diseñar e implantar un proceso completo de control de calidad en toda la cadena de suministro.
El programa se ajustó a las especificaciones exactas del cliente para cada producto y categoría, incorporando diagramas técnicos e información relativa a las categorías de productos y edades de cada unidad.
Gracias a la amplia cobertura de la red de QIMA, el programa se implantó y coordinó en toda China, India y Vietnam, lo que permitió al cliente comprobar la producción en cualquier fase de la cadena de suministro.
Para garantizar que todos los productos que llegan a las aduanas cumplen la normativa de la UE y EE.UU., QIMA implantó un estricto proceso de seguimiento de la producción de principio a fin y organizó la recogida aleatoria de muestras en varias fases de la cadena de suministro para someterlas a pruebas de laboratorio. En nombre del cliente, QIMA realiza pruebas de acuerdo con la Nueva Directiva sobre Seguridad de los Juguetes EN 71-1/2/3 para el mercado europeo y CPSIA ASTM F963 para el mercado estadounidense.
El Programa de Control de Calidad Total de QIMA consistió en:
Evaluación de la seguridad
Auditorías éticas
Controles previos a la producción
Durante los controles de producción
Inspecciones previas a la expedición
Controles de carga de contenedores
Pruebas de laboratorio
Medir el impacto y los resultados
Además de diseñar e implementar el programa, QIMA fue capaz de proporcionar al cliente herramientas de inteligencia empresarial en línea que le proporcionan datos en tiempo real sobre los proveedores individuales y su rendimiento, lo que permite al cliente supervisar el progreso en todas las etapas de la producción, incluidos los resultados de las auditorías éticas realizadas regularmente a través de sus más de 70 proveedores.
Impacto
QIMA fue capaz de proporcionar al cliente un programa de control de calidad simple, eficaz y completo, y trabajó con el cliente para desarrollarlo en una solución de cadena de suministro global.
Antes de iniciar el programa, el cliente tenía un índice de más allá de NCA superior al 38%. Un año después de implantar el nuevo programa, el cliente redujo los productos de baja calidad y la tasa de productos por encima de los NCA disminuyó un 40%.
El programa permitió al cliente ser proactivo a la hora de responder a las necesidades de su cadena de suministro flexible utilizando el análisis de puntos críticos para identificar los puntos fuertes y débiles de su producción, garantizando que las necesidades de producción se satisfacen a tiempo y cumplen todas las normativas necesarias, además de reducir el riesgo de costosas retiradas de productos y garantizar el cumplimiento de su responsabilidad con el consumidor.