La producción de porcino juega un papel relevante como proveedor de la industria alimentaria. Actualmente, esta actividad está pasando por un proceso de adaptación a las exigencias del nuevo mercado consumidor, especialmente en relación al bienestar animal.
En el proceso que involucra el embarque, transporte, desembarque y matanza de cerdos, es común que ocurran desequilibrios en el organismo de los animales debido a la interacción con los humanos, los cambios bruscos de ambiente, la reducción del espacio individual, las variaciones de temperatura y otros factores. Estos factores, cuando se combinan con personal no cualificado y sin el equipamiento adecuado, contribuyen negativamente al bienestar de los cerdos, pudiendo resultar en pérdidas en el aprovechamiento de las carcasas y, por lo tanto, en la calidad de la carne.
Por lo tanto, el manejo correcto en todas las fases de la cadena productiva es esencial para reducir gran parte del estrés y las lesiones sufridas por los cerdos. Las pérdidas causadas por problemas relacionados con el bienestar animal pueden ser significativas en los frigoríficos.
¿Cuáles son los criterios de evaluación para el protocolo North American Meat Institute (NAMI)?
Para los cerdos, la auditoría se compone de la evaluación de requisitos en el transporte y en el proceso de matanza de los animales. En ambos, se verifican criterios denominados principales y secundarios.
Los criterios principales son los ítems considerados críticos para la auditoría. Los criterios secundarios tienen como finalidad recopilar información general de la instalación, proporcionando una visión más amplia de la planta, con oportunidades de mejora. Sin embargo, como involucran un alto grado de subjetividad, no determinan si una instalación es aprobada o no en una auditoría.
Para la auditoría de transporte, los principales criterios son siete:
Política de transporte y recepción de los animales en la planta frigorífica.
Durante la carga de los camiones, es importante garantizar compartimentos cerrados, la densidad adecuada de los animales, la separación correcta de los animales y la correcta alineación del camión en el muelle de descarga.
Tiempo de espera de los animales para iniciar la descarga.
Caídas sufridas por los animales en la descarga.
Uso de vara eléctrica en el intento de descargar los animales.
Condición física de los animales durante el transporte.
Actos intencionales de abuso.
Los criterios secundarios de la auditoría de transporte incluyen factores como resbalones dentro del vehículo, temperamento de los animales durante el transporte, condiciones generales de los vehículos utilizados, además del uso correcto de las banderas por parte de los colaboradores.
Para la auditoría de matanza, los principales criterios son siete:
Actos intencionales de abuso.
Acceso al agua.
Caídas.
Uso de bastones eléctricos.
Vocalización.
Eficacia del aturdimiento.
Insensibilidad de los animales en el canal de sangría.
Los criterios secundarios de la auditoría de matanza comprenden:
En cuanto a la parte documental: poseer registro de entrenamiento de los empleados, plan de gestión de emergencia y protocolo para animales incapaces de andar.
En cuanto a instalaciones y equipamientos: incluir la realización de inspección semanal de la instalación por parte de los empleados y disponer de suelo antideslizante.
En cuanto al entrenamiento y manejo animal: abarcar el entrenamiento de los empleados por parte de la empresa y la densidad adecuada del corral.
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¿Cuáles son los criterios de certificación para el protocolo North American Meat Institute (NAMI)?
Durante la auditoría no puede haber ninguna evidencia de actos de abuso, como arrastrar animales conscientes, aplicar bastones eléctricos en partes sensibles del cuerpo de los animales y golpearles. Además, es importante destacar que la presencia de animales sensibles en el canal de sangrado es inaceptable. Los animales no deben mostrar signos de consciencia, como reflejos oculares, vocalización o reflejo de enderezamiento.
¿Por qué elegir la certificación de Bienestar Animal para cerdos?
La Certificación de Bienestar Animal trae diversos beneficios para los involucrados, incluyendo:
Implementación de buenas prácticas de manejo que garantizan el bienestar animal, cumpliendo con las exigencias de legislaciones y protocolos nacionales e internacionales.
Transparencia del proceso productivo para el consumidor final.
Incremento y fidelización del mercado consumidor.
Facilidad para cerrar acuerdos comerciales con clientes más exigentes.
Ser más atractivo para nuevas inversiones.
¿Por qué elegir QIMA para la Certificación de Bienestar Animal para cerdos?
Comunicación y atención eficientes
Soporte técnico ágil y rápido en todas las etapas.
Proceso de certificación transparente y cumplimiento de plazos.
Calidad de servicio comprobada, con métrica de satisfacción NPS de 72 puntos.
Optimización de costos y tiempo
Auditorías integradas que minimizan la cantidad de visitas y costos.
Procesos simplificados que reducen impactos en la operación.
Asignación estratégica y eficiente de auditores.
Liderazgo en el sector
Empresa pionera con más de 30 años de experiencia en seguridad alimentaria, certificación orgánica y sostenibilidad.
Ecosistema completo de certificación, del campo a la mesa.
Tecnología avanzada para el monitoreo de la conformidad.